lunes, 22 de noviembre de 2010

Comienzo de temporada, por fín

Al fin llegó. Después de semanas con nieve por todo el Pirineo y con las ansias a flor de piel, finalmente llegó el momento de subir a estrenar la temporada de invierno.
Aunque varias estaciones abrían sus puertas el sábado, decidimos irnos a la zona de Arcalís en Andorra, ya que es una zona privilegiada en cuanto a nieve, y especial por su tranquilidad y ambiente montañero. Es un fin de semana especial ya que casi todos estrenamos material: Roger estrena sus KungFujas, Arnau su tabla, Heather sus skis de telemark y yo mi splitboard.

Para quien no sepa lo que es, os voy a explicar brevemente de que se trata. El splitboard es una tabla de snowboard que se divide en dos longitudinalmente, obteniendo dos skis, que añadiendole pieles de foca y cambiando la posicion de las fijaciones te permite ascender como si de skis de travesía se trataran. El invento ya hace tiempo que ronda por el mundo, pero a mí me ha costado un tiempo hacerme con uno de ellos. En concreto el mío es una Voile mountain gun 161 con fijaciones Voile Light rail.



Ahora parece que está en su edad de oro, con muchas marcas innovando y añadiendo splits a sus colecciones. Todo esto no sería posible sin todos aquellos que desde sus inicios han estado desarrollando el splitboard y usándolo, aún incluso cuando nadie daba un duro por él, cosa que ha permitido llegar a la situación de hoy, con splitboards accesibles para todos, que hacen el snowboard de travesía sea una realidad, y hayamos podido dejar de lado las raquetas, y avanzar a ritmo de esquiadores con la espalda descansada.
Aplaudo también la iniciativa de la primera revista sobre splitboard, www.splitboard.cat, donde ya han sacado el primer número.
Está claro que esto abre una nueva perspectiva de la montaña invernal para mí, que hacía tiempo que estaba esperando.

Después de esta breve explicación sobre el splitboard, volvemos al fin de semana de etsreno. Llegamos al que posiblemente se convierta en nuestro cuartel general en el valle de Ordino bajo una suave nevada, nos instalamos, comemos algo y a dormir.
Nos levantamos que sigue nevando débilmente, y aunque la nube sigue bastante baja, decidimos subir igualmente a caminar. La intención del fin de semana es familiarizarse con el nuevo material, así que el tiempo no importa, llegaremos donde podamos.

Arcalís nunca decepciona, me encanta este sitio y cada vez qu voy no hace que gustarme más. Nos encontramos con un paisaje totalmente invernal aunque estamos aún a 20 de noviembre



Montamos los trastos, y para arriba bajo una nevada bastante intensa ya. Salimos desde bastante abajo, una curva por encima del edificio principal, y rápidamente encaramos la parte con más pendiente. Aquí es cuando empiezo a tener problemas debido a una mala colocación del splitboard, y por supuesto a una falta de técnica. Es lo que tiene ser novato. Cada giro que tengo que hacer acabo por los suelos, hasta que después de muchos intentos, me doy cuenta del error y cambio los skis de posición, así ahora tengo tracción total con las pieles de foca. Pero darme cuenta de esto me cuesta un tiempo, tanto que Arnau y Roger deciden bajar a ver que pasa. Han llegado un poco más arriba, pero viendo el panorama y que la niebla se cierra cada vez más, han decidido bajar. Roger parece un esquiador nuevo con sus nuevos skis que flotan perfectamente en la abundante nieve, que son unos 25cm de nieve nueva sobre la pista ya pisada, y unos 40cm en márgenes de la pista. Arnau baja también sin dar ninguna tregua disfrutando del paquete y de este inicio de temporada. Heather y yo seguimos subiendo hasta que decidimos que no vale la pena seguir subiendo, con un panorama poco alentador.



Así que convierto la split en tabla, más rápido incluso de lo que me esperaba, y para abajo a disfrutar! La nieve deja disfrutar mucho, no tanto la visibilidad, y la bajada se nos hace corta.

Eso sí, con la sonrisa en la cara.



Y nos despedimos de la estación una estampa aún más blanca que cuando llegamos.




Nos volvemos a nuestro cuartel general a descansar, de turisteo por la tarde, y a dormir temprano que al dia siguiente más.

Nos levantamos con el cielo totalmente despejado, con unas vistas perfectas sobre el Pic de l'Hortell en su cara este.



Pero hoy decidimos irnos hasta GrandValira, estación que no es mucho de mi agrada, pero por abrir sólo un par de telesillas han reducido el precio del forfait a 15€, y nos han pasado buenos informes del estado de la nieve.
Llegamos allí temprano, y en Grau roig la cosa no pinta nada espectacular... tengo que decir que no es la opción que más me apetecía, y subir por el telesilla y ver el panorama no me hace cambiar de opinión. Me resigno y empezamos a bajar... aquí ya empiezo a cambiar mi estado de ánimo. Primero, que siempre me cambia la cara cuando estoy encima de una tabla de snowboard. Segundo, que me meto un poco a la izquierda y pillo algo de polvo, y tercero, sólo llegar a la silla nos encontramos con David y sus colegas, que nos enseña todo el daño que han estado haciendo por la zona de las antenas del Pas, y nos invitan a apuntarnos, y aunque dudo un poco ya que aún estoy frío, al final me animo.
Caminando menos de 5 minutos llegamos a la zona y aún queda mucho por petar, aunque el día anterior hubo bastante pow-seekers por ahí, es de agradecer que nos hayan dejado algo para que disfrutemos!
Me ato las fijaciones y bajo a fondo, confiando en lo que me ha dicho David que no hay rocas, y me quedo alucinado con la cantidad de nieve que hay. Me siguen Arnau, con su propia línea que no para de enseñarnos desde la silla, Heather con su valentía ya que aún siendo todavía una principiante en esto del telemark nos siguió allí donde fueramos, y Roger que no se puede creer lo que ha mejorado su nivel de ski en nieves profundas.
No cabemos de la emoción, se nota la alegría, y comentamos que los 15€ de forfait ya están amortizados con una bajada en pow como ésta. Volvemos a la carga, ésta vez arriesgando algo más, entrando por sitios con más pendiente y sin trazas, nada mal para ser primer finde de temporada.

Hacemos una bajadita hasta Grau roig para comer algo, que ya es mediodía, con bastante mala suerte para Arnau. Viendo el panorama, y que no queremos volver tarde a casa, además que las nubes están tapando el cielo, decidimos vender los forfaits, cosa que fácilmente hacemos, y ponemos rumbo al Pas a comer algo. Cuando llegamos al puerto de Envalira ya empieza a nevar y se empieza a no ver nada, así que hemos hecho bien en irnos...

Vueltecita por ahí, bajo una nevada intensa, y vuelta para casa con un más que agradable sabor de boca, la temporada 2010/2011 ya está inaugurada!

Y ahora, que no pare de nevar...


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